A esta edad son más independientes y autónomos, tienen mucha mayor coordinación en sus movimientos y mejoran el equilibrio y la habilidad en la motricidad fina.
Muchas de las destrezas que muestran son consecuencia directa del correcto desarrollo sensoriomotor. Poco antes de los cinco años empiezan a usar el pulgar y el índice para coger un lápiz, aprenden a utilizar las tijeras y edifican construcciones cada vez más complejas. Con dëna conseguirán construcciones más altas, elaboradas y satisfactorias.
Con los juguetes educativos dëna pueden inventar historias, dibujar siluetas, realizar series lógicas de elementos, trabajar las matemáticas… Todo un mundo de posibilidades y de juegos para compartir. ¡Despierta el/la niño/a que hay en ti y disfruta tú también!
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Y tus hijos e hijas crecerán y se desarrollarán en un mundo de juegos divertidos, creativos, seguros y libres
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